Finalizan las obras en la iglesia de San Agustín

Martes, 10 Febrero, 2015

La Oficina Técnica del Consorcio de Santiago acaba de finalizar las obras en la iglesia de San Agustín, centradas en la limpieza de su fachada, y que se habían iniciado a principios del mes de diciembre. Se abordaron en particular los problemas de crecimiento de plantas y de entrada de agua a través de las juntas de la piedra de la fachada. La intervención, ejecutada por la empresa TRYCSA, tuvo un presupuesto global de 49.292,40 euros.

 

Tal como indica el arquitecto del Consorcio responsable de esta obra, Pablo Tomé, “la limpieza general de la fachada principal de la iglesia y de sus dos torres consistió en la eliminación de las plantas, algas, musgos y líquenes con cepillo manual y agua sin presión para no dañar las juntas ni la piedra. También se retiró la vegetación superior desenvuelta sobre una gruesa capa de sustrato vegetal, generado por la sucesiva acumulación de restos vegetales”. En este proceso se consiguió eliminar media tonelada de plantas. 

 

Las campanas de la torre sur

 

Además de la limpieza de vegetación, en la fachada principal de la iglesia de San Agustín se consolidaron tres de los apoyos de las campanas de la torre sur. Para eso se inyectó un tipo especial de resina en las fisuras existentes con un microcosido de los fragmentos con aparente riesgo de desprendimiento.

 

El rosetón de la fachada sur

 

La vidriera exterior del rosetón de la fachada sur presentaba grandes problemas de humedad, por lo que fue objeto de una especial intervención. El enmasillado de la vidriera estaba muy alterado, lo que se convertía en un punto importante de entrada de agua. Así, de cara a favorecer la evacuación del agua en el rosetón, se cambió el sistema de sellado por otro más seguro. También se hizo un goterón en la parte inferior de las dovelas y se restauró la carpintería metálica, se repusieron los cristales rotos y, finalmente, se aplicó una pintura protectora al sellado. 

 

Por otro lado, el agua filtrada desde el rosetón afectaba en buena medida a la parte inferior del muro, por lo que esta parte de la iglesia se pintó con una pintura al silicato con un color idéntico al existente.