Se mejora la eficiencia energética de las fachadas del patio oeste del Pazo de Raxoi

Viernes, 21 Diciembre, 2018

El Consorcio de Santiago acaba de finalizar las obras de mejora de la eficiencia energética de las fachadas del patio oeste del Pazo de Raxoi. La intervención la realizó la empresa Cabero Edificaciones, S.A., por un importe global de 277.815,29 euros.

 

El arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de esta obra es Xosé Allegue. Explica que con esta intervención se buscaba mejorar la eficiencia energética de las fachadas del patio oeste del Pazo de Raxoi a través de la renovación de carpinterías y saneado de la  fachada. Tal como señala el arquitecto, “el mal estado de las carpinterías y rejuntados de la piedra favorecía la pérdida de calor y la permanente humedad de las caras interiores de los muros, lo que obligaba al sistema de calefacción a empeñar gran parte de su capacidad en la disipación de la humedad de los muros, que pasaba a su vez al ambiente interior de las estancias, con consecuente aparición de mohos y líquenes, y provocando como consecuencia ambientes de trabajo insalubres”.

 

En esta misma fachada se encuentra una terraza que presentaba graves problemas de filtraciones de pluviales hacia las estancias inferiores, lo que generaba altos niveles de humedad y hongos, además de un elevado consumo energético para su desecación, por lo que se procedió a su impermeabilización.

 

Mantenimiento de la piedra, renovación de las carpinterías y de las rejas

 

Entre las actuaciones que se llevaron a cabo destaca el mantenimiento común de los elementos pétreos de la fachada, con el fin de garantizar su estanqueidad. Además, se revisó el estado de la piedra de cara a prevenir posibles caídas de material a la calle.

 

Por otro lado, se renovaron todas las carpinterías para mejorar la estanqueidad, el aislamiento acústico y la eficiencia energética del edificio en esta fachada. Se implementaron mecanismos y motorizaciones de aperturas de ventanas no accesibles con el propósito de facilitar la necesaria ventilación de los espacios. Y en algunas estancias se incluyeron medidas correctoras para atenuar la concentración de radón.

 

También se sanearon las rejas existentes en las ventanas de los balcones, así como en las numerosas ventanas que dan al patio.